Palma, viernes 17 de marzo de 2023
Concierto de MUT + Alanaire en Es Gremi
Ambiente rojizo e indie español calientan la sala 1 de Es Gremi, aún con huecos de público. Algo más tarde de la hora acordada, Alanaire pisan el escenario con puesta en escena de voluntad misteriosa y también bohemia, subrayando desde el inicio el tipo de espectáculo que persiguen.
Lo que podía parecer un comienzo melódicamente tímido, vehiculado en bon mallorquí, crece al poco con hechizo atípico. Más subrayados: en Alanaire cada integrante tiene el mismo protagonismo, al colocarse desde el inicio simétricos y alineados frente al escenario. La actitud también subraya: la banda transmite conexión y complicidad máximas. Otro plus es su carácter multifuncional y además efectivo. Todos cantan y todos tocan varios instrumentos, y además como norma siempre aportando. Diversidad lozana.
Sonaron «Desperta», un precioso canto a la tierra, «Desitjau-mos sort» y «Trenc d’alba». La voz de Laura Serra es lírica, a menudo fascinante, capaz de solidificarse con las del resto del grupo y también de ceder el protagonismo explícito a cualquiera de ellas cuando el espectáculo lo pedía. Como saldo final, concierto de sorprendente combinación de melodías indies salteadas con jazz experimental, todo exquisitamente entremezclado. Caldo y cultivo de un directo de casi una hora con un arranque muy suave, sólido in crescendo posterior y culmen explosivo en energía y color.
Tras breve pausa, vítores y aplausos suben un peldaño de emoción para anunciar que MUT levantan de nuevo el telón. Sala ya a rebosar de público manifiestamente ferviente, que se traduce en energía manifiestamente absoluta. La banda lo detecta y responde con ademanes de desfondarse.
Su mezcla de rock y pop fundamentada en guitarras contundentes y la voz melódica del cantante Emilio Mut han generado un botín de canciones de conexión fácil y directa, que directamente generan saltos, bailes y griterío. Ese fue el efecto y saldo mayoritario visto en Es Gremi, incluso con público al 200% con pocas o ningunas ganas de que MUT se bajaran del escenario.
«Hipnotizado», «Hombre» y «Sin mirar atrás» fueron la cuota contundente del directo, y sabedores de que su público valora igualmente sus diversas vertientes musicales, la banda no quiso guardarse bazas, por ejemplo versionando todas las canciones de su último álbum. Por ejemplo «Sobre el mar», cota de intimismo de su álbum «Distinto» que logró feedback de intensidad evidente con los seguidores del grupo.
La madurez musical de los integrantes de la banda juega a su favor, todos ellos con recorrido en nombres reconocidos en la isla como Noiseast o Madòna. El escenario se beneficia de sus curtidos recursos para asegurar la conexión, despertar la emoción y definir su personalidad con propiedad. Tanto como para atreverse con versiones como «Callaíta» de Bad Bunny, resuelta con una base ochentera muy rockera, o la ya famosa «Ay mamá» de Rigoberta Bandini.
Ambas perfectamente engarzadas en una hora de concierto a plena potencia uniforme, con ambiente y actitud finales en el público señalando ganas de más. También parecía haberlas en MUT, y sus capacidades ya conocidas y reafirmadas señalan que desde luego irán a más.
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Empezó en el mundo de la fotografía hace más de 10 años. Dedicándose desde sus inicios al mundo de la comunicación y la imagen, la fotografía de conciertos fue lo primero que despertó su amor por este arte. Según ella: "le encanta capturar la energía y la pasión de los que lo dan todo encima del escenario".
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